Te voy a dar 10 consejos para cuando vayas a comprar un bonsái o árboles de vivero con los que crear tus propios bonsáis.
¿Cómo comprar un bonsái o árboles de vivero con los que crear tus propios bonsáis?
Si eres principiante y buscas tus primeros árboles, no caigas en los errores más comunes.
Voy a ir paso a paso con las características más básicas para comprar un buen material :
1.- Lo primero que tienes que mirar es el estado de salud del árbol, saber si un árbol está enfermo.
Ni se te ocurra comprar un árbol enfermo, aunque te lo regalen, porque te llevas la enfermedad a tu casa y tus otros árboles podrán ser contagiados.
Nadie te garantizará si ese árbol morirá o sobrevivirá.
Sólo cuando veas que el árbol está bien, empieza a mirar sus características.
2.- Forma del árbol
Conicidad del tronco y distribución de las ramas proporcionada con respecto al tronco.
Es muy bueno tener gran cantidad de ramas, sobre todo en zonas bajas.
3.- Calidad de las hojas
El vigor en las hojas es muy importante porque te habla de cómo es la salud del árbol.
Las hojas deben ser gruesas, duras, tiesas y resistentes si intentas tirar para arrancarlas.
El color debe ser vivo si son jóvenes, verde intenso si son maduras. Colores apagados y tonos amarillentos verdosos no son fiables. Si estamos en otoño o invierno será difícil ver la coloración normal de las hojas en caducos y juníperos.
No todas las hojas de un árbol crecen en la misma medida. En las ramas que están más desarrolladas las hojas adquieren mayor tamaño y formas distintas a las hojas de ramas más pequeñas. Cuanto más riego y abono recibe el árbol, más se marca esta característica.
Mira las hojas de la punta de las ramas pequeñas, que deben ser compactas y redondas. En estas ramas pequeñas, el tamaño y la forma de las hojas no varía tanto con el riego y el abono, y podrás adivinar mejor la calidad. Esas serán las cualidades de tu bonsái cuando esté en una maceta adecuada.
Si fijándote en estas ramas pequeñas, ves hojas muy retorcidas, largas o muy grandes, ese árbol no será interesante, ya que tendrán ramas largas y con pocos brotes.
Costará mucho densificarlo y no quedará bien, a no ser que hagas un bonsái de gran tamaño.
4.- Tiempo en la maceta de cultivo
Si no saben decirte cuánto tiempo lleva plantado en la maceta, tienes formas de saberlo.
Indicadores en los que puedes fijarte para saber si el árbol necesita un trasplante:
Si el sustrato está suelto y limpio puede ser que lo hayan trasplantado hace poco. No tiene por que ser malo, pero no sabemos si lo han trasplantado porque le tocaba o porque tiene algún problema. El riesgo lo corres tú si lo compras.
Cuando las raíces salen por la superficie o parece una piedra (sustrato-raíces), es que lleva mucho tiempo en la maceta y te va a tocar trasplantar.
La superficie del sustrato está llena de musgo, también es síntoma de que lleva tiempo plantado en la maceta.
El color del sustrato es oscuro o lo ves degradado, es decir, deteriorado, gastado, muy fino, tipo arcilloso. También indica mucho tiempo en maceta.
Puedes mirar éste artículo sobre el trasplante.
Por supuesto, todo esto dependiendo de la calidad de sustrato que lleve. Si estamos hablando de árboles de vivero en un sitio no profesional de bonsáis te puedes esperar cualquier cosa. Es normal que vayan plantados en un sustrato penoso, para abaratar costes. Y que tengas que trasplantar cuanto antes, por el bien del árbol.
5.-Tronco
El tronco debe tener conicidad, pero también es importante la parte baja del tronco donde comienza el movimiento que los japoneses denominan tachiagari. Tiene que ser interesante, con una curva muy fuerte, ya que el árbol engordará con los años y las curvas se irán suavizando mucho.
La forma que tenga también será importante. Una forma atractiva, parecida a los árboles que ves en la naturaleza y no la típica forma de sacacorchos que se ve en bonsáis de centro comerciales, en árboles trabajados en serie.
No son buenos los cortes grandes en el tronco, no cierran bien y son un foco de entrada de todo tipo de enfermedades para el árbol. Si no eres profesional, no compres árboles con cortes grandes.
También comentarte la capacidad de cicatrización de cada especie. Algunos árboles difícilmente cicatrizarán sus heridas si tienen un gran corte o grieta en su tronco (Ginkgos, Haya, Azaleas, Higueras, Arces…), irán secando ramas y morirán. Estas especies no tienen que tener en su madera heridas, agujeros, jins (resto de rama seca), sharis (parte de tronco seco), ni nada que dañe la corteza.
Fíjate bien si el árbol presenta conicidad invertida, ya que es un defecto muy difícil de corregir y que en bonsái es muy tenido en cuenta negativamente a la hora de valorar un árbol.
6.- Frondosidad
Que un árbol tenga muchas ramas y hojas, que brote con fuerza es algo que te indica la buena salud.
Es muy bueno tener gran cantidad de ramas, sobre todo en zonas bajas.
Pero hay que mirar que la ramificación secundaria o las hojas salgan desde muy cerca del tronco principal. Asegúrate que puedas tener muchas ramas para elegir, a la hora de trabajar el árbol.
Si tienes un árbol con ramificación pobre o con hojas solo en el extremo, pocas cosas podrás hacer y tendrás que esperar mucho, en algunos casos años de cultivo hasta que el árbol se pueda trabajar.
7.- Corteza
Es una característica muy valorada en bonsái, y que aumenta mucho su precio. La edad en el bonsái y las características que envejecen el árbol son muy deseadas.
Existen diferentes tipos de cortezas y cada una tendrás que observarla de diferente manera, sopesando si tendrás que sanearla o no.
Muchas especies tienen una corteza delicada, otras tienen una llamativa y deseada madera muerta que envejece el árbol, pero debes tener cuidado cuando adquieras alguna de éstas joyas.
En estos árboles con madera muerta hay corteza que tendrás que sanear y eliminar, por tanto debes pesar si te compensa cuando pagues por determinados árboles.
8.- Ramas
Mira el grosor de las ramas con respecto al tronco. Debe ser proporcional. La escala adecuada tronco-ramas es un indicador de un buen trabajo, calidad y técnica. Cuanto mejor sea el bonsái esto es más patente.
Recuerda los árboles que ves en la naturaleza, están proporcionados y tienen una ramificación fina y delicada.
Eso es lo que queremos para nuestros bonsáis, es lo que intentamos conseguir.
En algunas especies es fácil rehacer las ramas, como en los arces buergerianum, pero en otras como los pinos podemos tardar varios años. Debéis de sopesar tiempo de trabajo y el dinero que vas a pagar.
Fíjate en el grosor o la longitud de las ramas. Muchas veces el problema es doblar una rama imposible por su grosor o reducir una rama demasiado larga.
Si es un junípero podemos hacer diferentes formas con las ramas, pero un granado tiene las ramas frágiles que se parten con facilidad y un arce o un haya queda raro con las ramas haciendo bucles.
En fin, mil posibilidades, con según qué especie, tendrás que valorar.
9.- Raíces
Puedes quitar un poco de tierra para ver cómo crecen las raíces y qué disposición tienen, si éstas se cruzan, si están bien dispuestas, si salen de forma radial, etc…
El nebari o base del árbol donde toca el sustrato. Un nebari bonito, donde puedes ver el inicio de las raíces, la disposición de éstas, con una base del tronco ensanchada son muy atractivas y valoradas en bonsái.
Raíces cruzándose, con forma de pata de gallo, sólo dos o tres raíces gordas, no son muy deseables en bonsái y tendrás que trabajar el árbol. Estas características son muy típicas de árboles de vivero y no podrás, en muchos casos, verlas hasta que llegues a casa y realices el trasplante.
A veces es incluso peor, cuando al trasplantar sacas el árbol y ves que no hay casi raíces o que están hechas un mazacote alrededor del tronco y al limpiar te quedas con dos o tres raícillas, con la posible futura muerte de tu árbol que con tanto amor has comprado.
10.- Yamadoris o árboles recuperados que se venden
Los yamadoris es como denominan los japoneses a los árboles «recuperados» de la naturaleza y que los han hecho bonsái. Estos árboles han crecido toda su vida en la naturaleza y mediante unas técnicas complejas, son sacados de su entorno y plantados en cajas de madera hasta que se pueden pasar a una maceta.
Este proceso puede alargarse varios años y tiene mucho riesgo para el árbol, que si no está en manos de un profesional, suele morir.
Yo te diría que no te compliques la vida con los yamadoris, hasta que no tengas experiencia en el cultivo de tus bonsáis.
Compra al principio árboles de vivero sin gastarte mucho dinero, si no es en centros especializados de bonsái, porque es muy decepcionante sufrir engaños cuando estás empezando.
Unos libros que te recomiendo como base importante es «Técnicas de Bonsái I y II« de John Yoshio Naka. La obra es el resultado de muchos años de actividad docente. De forma sencilla describe los métodos más importantes del arte del bonsái.
La fundación que John Y. Naka creó, a raíz de la muerte de éste en 2004, ha dejado que se descargue libremente ésta obra. Tenéis muchas referencias en internet para la descarga, pero con algunos libros merece la pena tenerlo en papel y consultarlos, para los que somos un poco raros. Jajajaja!!!
Anímate a seguir estos pequeños consejos y a visitar los viveros de la zona donde vives. Seguro que hay joyas esperándote.
Muchas gracias, por los consejos .
Empiezo este mundo de los bonsáis y la verdad que leyendo este bloc comprendo un poco más y si se quita un poco el miedo un saludo.
Hola Xavier!
Estoy tardando un poco en dejaros unos documentos con más información sobre algunos árboles de los que he hablado en los videos de YouTube.
Te animo a trabajar poco a poco tus árboles, es la única manera de aprender. Existen muchos libros y webs que solo te dan información sesgada y contradictoria. Yo cuando comencé no tenía nada más que unos libros y alguna revista, internet ni existía.
Por aquí estaré para ayudarte.
Un saludo y Muchas Gracias por tu comentario!
Hola, buen día. Acabo de descubrir este blog.
Soy un principiante en el cultivo del bonsai. Deseo hacer dos preguntas; debo indicar lo siguiente antes de hacer los cuestionamientos: Radico en la ciudad de México. Es difícil encontrar productos y si se encuentran son caros o de dudosa calidad. 1) ¿puede mandar ejemplares a México; en su caso cuales serían los requisitos a cubrir?; y, 2) ¿Existe alguna técnica para crear uno mismo el fertilizante de lenta liberación?
Gracias por la atención.
Hola! Que tal?
Por ahora no puedo mandar fuera de Europa y según a qué sítios tampoco, pero no te preocupes porque mi idea es que todos vayáis sembrando semillas y cultivando especies que más os gusten. Es cierto que según el clima podéis o no cultivar con éxito, pero yo te aconsejo que contactes con alguna asociación de tu zona y te podrán ayudar mucho, porque aunque yo te aconseje nunca sé cómo responden las especies en diferentes climas.
En cuanto a fabricar tu própio abono, quiero hacer un video sobre eso mismo, el problema es conseguir los ingredientes necesarios, pero se pueden adaptar según las zonas o vuestras posibilidades. Siempre es mejor el abono orgánico de liberación lenta a otros abonos químicos.
Gracias por tus comentarios. Un saludo!!