Guía para trabajar la Higuera o Ficus carica:
La Higuera es una especie muy agradable de trabajar, consiguiendo por esqueje o acodo fácilmente. Es muy fácil de trabajar como bonsái con el pinzado, un adecuado trabajo de raíces y cuidado de heridas por corte de ramas o tronco podrás conseguir muy buenos bonsáis.
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Agua y Riego
- La Higuera necesita mucha agua, aunque la veas viviendo en zonas áridas, es un árbol que tiene un crecimiento grande de raíces, llegando a zonas muy profundas buscando el agua.
- Le gusta cualquier tipo de agua, incluso le gusta el agua calcárea.
- El Riego como siempre debe ser abundante, no dejar secar el sustrato nunca, cuando veas que empieza a secarse la superficie lo riegas.
- A veces, para evitar estar regando todo el tiempo, yo le pongo un 10% de turba negra o mantillo. Así espacio más los riegos.
- Si tienes árboles en macetas muy pequeñas, ponlos en una bandeja con agua, que no toque el fondo, para no pudrir las raíces (puedes poner chinarros de 1 a 2 cms en el fondo), se crea un ambiente más húmedo de seguridad. Esto sirve también para cuando te marches de casa o si vuelves tarde del trabajo. En verano es fundamental.
- Si no puedes regar con una regadera especial con agujeros finos, para que no se caiga el sustrato, puedes comprar unas boquillas en cualquier vivero o tienda para adaptar a la manguera. También puedes sumergir la maceta en agua hasta que saque todo el aire, después la sacas y dejas que salga el agua.
- Lo importante es asegurarse que todo el interior de la maceta se humedece y renueva el aire, recuerda que las raíces respiran.
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Sustrato
En el mundo del bonsái cada vez utilizamos más sustratos como los japoneses, que absorben agua y mantienen la porosidad (huecos con aire para que respiren las raíces) sin causarles daño por exceso de humedad, encharcamiento o ahogo de las raíces, que es fatal.
Como sustrato échale akadama en un 50%, grava de clastos o granos de roca calcárea (caliza o volcánica) en un 30% y turba negra o mantillo en un 10% a un 15% y un 5% a un 10% de carbón vegetal. A la Higuera le gusta los suelos calcáreos o con algo de cal, aunque no es necesario.
Prefiere suelos calcáreos, si puedes échale en cada trasplante carbonato cálcico o en la mezcla de sustrato grava de clastos de caliza o similar.
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Ubicación
- ¿Qué puedes ofrecer a tu bonsái?
- ¿Vas a poder ubicarlo en el exterior o será imposible?
- Todos los árboles necesitan estar al aire libre, en exterior, incluso los que sean de otro clima (lo único es que tendrás que tener cuidado cuando llegue el frío y protegerlo adecuadamente).
- Nuestra la higuera, proviene de Asia Menor, se ha adaptado muy bien al clima mediterráneo y sus variantes. Le gusta el suelo calcáreo y fresco, pero se adapta bien a cualquier suelo, a grietas, roquedos, etc…
- En primavera y otoño tiene que estar a pleno sol sin dudarlo.
- En verano sombréalo con malla de sombreo del 50%, si no tienes o no puedes conseguirla, evita que le dé el sol directo fuerte.
- En invierno aguanta bien las heladas, pero mejor protégelo con plástico cuando lleguen las temperaturas a -3 ºC o por debajo. Las raíces sufren y pueden congelarse, no olvides que tu árbol está en una maceta, no como los de la naturaleza con las raíces dentro de la tierra que las protege. Lo peor son las heladas seguidas, impidiendo que se descongele la maceta. Riega solo cuando se haya descongelado la maceta.
- Cuidado con las macetas muy pequeñas, tanto en verano como en invierno, se secan muy rápido y se hielan muy rápido. Se deben proteger sí o sí.
- No lo protejas dentro de un invernadero, porque la higuera necesita sentir el frío, si no puede brotar antes de tiempo y eso lo debilitaría.
- El hecho de que su madera, tallo y raíces sean de madera fibrosa o blanda, debe sugerirnos protegerla contra las heladas, ya que tiende a secar y retirar savia, provocando el inicio de un muerte segura por pudrición.
Trabajos
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Trasplante
Los árboles jóvenes se deben trasplantar cada año, los árboles viejos cada 2 o 5 años.
Este debe hacerse antes de que empiecen cuando las yemas empiecen a hincharse.
La higuera no tiene una raíz principal pivotante, tiene varias raíces principales que son algo superficiales y radiales, lo que nos ahorra el trabajo para convertirla en bonsái. También tiene las raíces carnosas o fibrosas y tendremos que fijarnos bien si padece de pudriciones, para eliminarlas.
Puedes hacer trasplantes de urgencia, pero evita el viento y el excesivo calor. Lo mejor es hacerlo un día lluvioso o nublado, protegido del viento.
Cuando trasplantes debes sanear las raíces que veas podridas, de color negro o marrón oscuro. También hay que podar las ramas que no sean buenas para el diseño para reducir la masa aérea o copa. Si quitas muchas raíces debes también reducir ramas en la misma proporción que las raíces que has cortado.
Lo mejor es cortar el 50% de las raíces, ya que tienen un gran crecimiento.
Si tienes dudas sobre cuanto cortar o cuanto dejar, lo mejor es cortar 1/3 de raíces, o si no te decides es mejor no podar raíces y preguntar para la próxima vez a un experto o aficionado, nunca en tiendas no profesionales (muchas veces donde lo compras no tienen ni idea).
De todas formas humedece las raíces durante el trasplante para evitar que se sequen, ya que son raíces muy sensibles. Las nuevas raíces son muy quebradizas, cuidado al manipularlas.
Como sustrato échale akadama en un 50%, grava de clastos o granos de roca calcárea (caliza o volcánica) en un 30% y turba negra o mantillo en un 10% a un 15% y un 5% a un 10% de carbón vegetal. A la Higuera le gusta los suelos calcáreos o con algo de cal, aunque no es necesario.
Si no tenéis akadama, una mezcla buena es siempre que sea algo básica o con cal:
- Arena de grano grueso un 30%, puedes sustituirlo por granos de tierra volcánica o similar, que no sean granos de composición calcárea.
- Turba negra y rubia mezcladas, un 10%.
- Mantillo o mezcla preparada para bonsái en tiendas especializadas, llevan fibra de coco, perlita, mantillo, turba, arena…de esta mezcla le echas un 60%.
- Otra mezcla puede ser tierra vegetal, akadama y volcánica en relación 2-1-1.
- Lo importante es que la mezcla tenga un buen drenaje (desagüe), que el agua no se estanque, que salga rápido por los agujeros de drenaje de la maceta. También es importante que sustrato no se deshaga, mantenga la humedad y el aire.
- También es bueno dejar granos pequeños para que retenga humedad.
- Muy importante es el post-trasplante, situando el árbol en zona sombreada e iluminada, pero fuera de los rayos de sol directo, al menos hasta que empiece a brotar bien.
En dos o tres semanas empezará a brotar, si no espera y no te pongas nervioso, a veces cada árbol tiene sus peculiaridades.
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Poda y pinzado
Es importante que si has trasplantado te olvides un poco de podar y pinzar la higuera.
La Poda se realiza a finales de invierno o comienzos de la primavera.
Podar solo en otoño las puntas como te muestro en éste vídeo, espera a la primavera para los cortes más grandes.
La mayoría de los autores dicen que la época mejor para la poda de las Higueras es en primavera, cuando ésta puede cerrar mejor las heridas, ya que como hemos dicho las higueras tienen dificultad para ello. Si no pones cuidado en este punto, la higuera puede retirar savia y secar ramas e incluso el tronco principal.
Poda dejando un par de nudos y donde se alarga los entrenudos.
- Poda por encima de la rama que deseas dejar, deja unos 2 cms y ponle pasta cicatrizante.
- Cuando veas que esta parte se ha secado, vuelve a podar ajustando el corte y pon otra vez pasta selladora.
Aun así, tarda varios años en cerrar bien las heridas, sobre todo las grandes.
Creo que todos los años no es bueno pinzar las higueras, puedes hacer una poda de cara al otoño para preparar las ramas cada año.
Cuando pinces las puntas de las ramas para retrasar la brotación (que brotes por atrás no solo por el extremo de las ramas), deja siempre alguna hoja, porque corres el riesgo de que retire savia y se seque dicha rama.
Luego cada dos años puedes perseguir la tan deseada reducción de hojas, que se puede hacer de varias formas, pero prefiero el más conservador.
- Final de Invierno o principios de Primavera: Cortamos a dos nudos la brotación del año anterior.
Y despunta todas las ramas fuertes. Distribuimos así la fuerza por todo el árbol.
- Cuando las ramas tengan de 6 a 8 brotes con hojas, se corta a dos nudos. También puedes defoliar la higuera solo en las ramas fuertes. Si defolias tendrás que proteger del sol directo durante 15 días, pero en zona donde le llegue la luz.
Esto podrás repetirlo hasta junio.
- Hay autores que defolian todo el árbol y pinzan a dos nudos en Junio y Agosto, pero yo no lo hago.
- En Septiembre despuntar las ramas (cortar la yema terminal). No defoliar ni pinzar a dos nudos. Solo despuntar. Genera una tercera brotación.
- Dejamos las ramas largas de cara al Otoño, con 3 o 4 nudos. Quizás en invierno se retire savia en algún brote, por eso dejamos las ramas largas.
- Y llegando la Primavera éstas ramas que dejamos largas las recortamos a dos nudos.
- Yo dejo el árbol descansar el siguiente año, sin pinzar, así el árbol vuelve a coger fuerza y vigor. No os preocupéis si hace las hojas grandes.
Para evitar que las hojas sean más grandes, debes exponer las higueras a zona muy luminosa e incluso a pleno sol, cuidando eso sí, las épocas de verano y sol fuerte, de esa manera obtendrás hojas más pequeñas.
Recuerda que no debes podar un árbol que veas débil. Solo poda árboles que estén fuertes y sanos.
Puedes diferenciar la zona marrón del año pasado y la zona verde de éste año.
Cortaremos por aquí, donde empieza a alargarse el entrenudo.
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Defoliado
La defoliación no es recomendable aunque muchos autores la realizan para empequeñecer las hojas. Pero si realizas este trabajo puedes llegar a debilitar demasiado a la higuera y ésta termine retirando savia o muriendo.
En el cultivo de la Higuera no todo es perseguir el tamaño mínimo de la hoja.[/vc_column_text][vc_column_text]
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Acodo
El acodo es quizás la mejor manera de conseguir rápidamente un bonsái de pequeño tamaño.
Intenta que los cortes sean limpios, con una herramienta afilada, ya que si el corte tiene imperfecciones, estas zonas se pudrirán y no darán raíces.
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Esqueje
Los esquejes se realizan durante la primavera e incluso en verano, siempre que cuides mantener el sustrato suelto y fresco, no encharcado. Evita la insolación de los esquejes porque se secarán, hasta que empiece a brotar.
Debes poner atención al corte del esqueje, haz el corte con una herramienta muy afilada, porque la higuera no responde bien si el corte no es limpio y queda alguna parte mal, tiende a pudrir esa zona y terminar por enfermar e incluso fracasar el esqueje. Intenta que los cortes sean limpios y utiliza herramientas afiladas.
Responde muy bien y enraíza con facilidad, incluso con tallos pequeños.
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Abonado
Si lo que deseas es mantener el tamaño de la hoja o que no se pongan muy grandes tendrás que tener cuidado de no abonar en exceso.
Según quieras trabajar tu árbol debes de abonar:
- Si quieres que tu árbol engorde y crezca mucho, porque es joven, entonces tendrás que abonar para ese fin. Dejar la hoja grande para que crezca más rápido. Así fructificará, si quieres puedes disfrutar, pero suele restarle fuerza a la Higuera, tampoco pasa nada si dejas algunos frutos.
Debes usar abonos cargados en N (nitrógeno) y menos cargados en P (fosforo) y K (potasio).
- Si el árbol está ya trabajado o tiene una edad de 15 a 20 años o más, entonces debes abonar con cuidado y controlar mejor las dosis para evitar que el bonsái se dispare en crecimiento y estropee todo el trabajo.
Para un bonsái trabajado o que queremos que no crezca demasiado agrandando la hoja, reduciremos el abonado en N y lo aumentaremos en P y K.
Es importante dejarlo a pleno sol (exceptuando el verano, no lo olvides) para que las hojas tengan menor tamaño y mejor color, dando bonitos colores en el otoño.
También debes cambiar el abonado, con más cantidad de P y K que de N, de esta manera fortaleces el árbol, frenando su crecimiento con ramas de entrenudos cortos en vez de largos.
En primavera abona a finales de abril, para que el árbol no se dispare en crecimiento (a no ser que tu deseo sea el contrario, que crezca y engorde). Se suele abonar bien hasta el verano, que según las regiones y el calor, el árbol hace un parón en el crecimiento, por tanto, no hace falta abonar.
Cuidado si quieres que fructifique, no los cargues en N, pon abono con más P y K.
En otoño es cuando el árbol guarda fuerzas para pasar mejor el invierno. Se debe abonar siempre con abonos ricos en P y K, con menos N. El árbol suele engordar más que nunca, por eso no es buena idea tenerlos alambrados.
Y no olvides que un árbol recién trasplantado no debe ser abonado hasta que veas que brota. Después puedes abonarlo con tranquilidad.
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Protección contra enfermedades y plagas
La Higuera es una especie muy fuerte, se adapta bien y tiene pocas plagas que le ataquen.
Las cochinillas pueden llegar a matar el árbol, pero lo mejor es utilizar polisulfuro diluido en invierno, cuando se lo apliques al resto de tus bonsáis.
La Higuera es sensible a los hongos en las raíces son mucho más peligrosos y es una de las formas en las que puede morir si no se ataja rápido el problema.
También pudre los cortes mal cicatrizados, retirando savia o secando las ramas en el mejor de los casos, porque si la pudrición avanza puede ahuecar el tronco y terminar matando la Higuera.
La mosca blanca también suele ser una plaga que afecta a las Higueras.
También le afecta la araña roja y pequeños gusanos que anidan en el haz de las hojas bajo una tela.
Ten cuidado con los productos que usas, ya que algunos queman las hojas, como el Dimetoato.
Puedes realizar tratamientos preventivos, como siempre hacemos en bonsái, desde abril y repitiendo cada dos meses.
Puedes ver ésta especie en : https://tribubonsai.com/producto/ficus-carica-higuera/